nos deciamos tanto, con las manos tan llenas, cada día más flacos...

Hacía dos años que no me acercaba por ahí y recuerdo que una de las imágenes más curiosas que tengo es ver al cantante y a la bajista de luna (él, con esos inmensos ojos azul piscina y ella, con ese melena rubia ) cenando antes del concierto en el bar cutre que hay justo al lado.
Anoche, al llegar, la cola llegaba hasta la mitad de la calle y eso era muy buena señal, porque en el anterior concierto eramos cuatro y él de la guitarra.

Mientras esperábamos para entrar alguien paso escurriéndose entre una cazadora vaquera y un jersey de capucha amarillo, con el pelo pegado a la cara y mirada tímida, era el que después nos regalaría dos de las mejores horas de concierto que he tenido hasta ahora. La gente, con ganas de entrar, sostenía alguna que otra cámara en mano o hablaba de las cervezas que se tomaría después; y de pronto la figura del hombre tímido se esfumó entre la larga cola.

Entramos y el calor, las cervezas y las pruebas de flashes comenzaron.
La sala, en la que caben como 300 personas (es pequeñita, pero eso es lo bueno que tiene, aunque la acústica sea bastante mala y se te reviente medio tímpano si estás justo al lado del altavoz) estaba llena. Esperamos como media hora y sobre las diez comenzó a sonar "justin y britney", quique estaba animado y tocó todas sus favoritas, se arrancó con una enorrrme improvisación (más grande si cabe que arrancó gritos de: eres un semidios, o eres buk, entre todos ( incluido el pesado de turno que no paraba de pedir "en el backstage", que siiii, que al final la tocó en los bises.
Dedicó "alhajita" a manolo, el padre de Rebeca, y "hotel los solitarios" a bunbury, que andaba por ahí detrás.

Con "salitre" los coros improvisados de la gente creo que atronaron hasta la calle y "73" puso la nota del recuerdo a los que ya no están (porque no nacieron en el 73...).

Se sumaron a la lista,"pajaros mojados", "torres de manhattan", (con quique totalmente entregado, sudando tinta, creo que ni llevando al tinte salva la americana, la camisa y la bajada de potasio que no le dio de milagro) "me agarraste", "días que se escapan", "hotel los angeles", "se equivocaban contigo", "te lo dije","suave es la noche", "pequeño rock and roll", "39 grados", "y los consejes de noche" y un montón más que se me olvidan (no atiendan al orden porque es aleatorio).

Bukowsky escribió en " El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco" :

" Pensad en toda la gente que nunca ha escuchado música decente. No me sorprende que se les caiga la cara a pedazos, que se maten unos a otros sin pensarlo siquiera, que no tengan corazón..."

Seguramente si mucha más gente escuchara MÚSICA no veriamos por la calle recomposiciones de caras, o lo que es peor, de almas, bastaría con que alguien te la repara al instante durante dos horas, porque alguien que tiene un sello ( de autoproducción by la ranchera de sus padres) que se llama Varsovia y que llama a uno de sus discos como la calle en la que nació sólo puede encogerte el corazón, o cortarte la respiración (y lo dice una que literalmete la perdió en el concierto).



Current mood: jukebox

enfilados en la cuerda de tender